Las organizaciones compiten quieran o no, en una carrera continua para mantenerse al día con las cambiantes demandas del mercado y las expectativas de los clientes, es cierto que muchas organizaciones son rápidas para dar respuesta, por ello; una reflexión necesaria es: ¿Los resultados se pueden lograr solo con rapidez?
En la actualidad, vivimos en una vorágine donde la información y la tecnología es superior a otras épocas, el acceso a la información es inmediato y el cambio es la constante. Todo esto, representa un reto para los lideres en el mundo empresarial.
La capacidad de Supervivencia, es la clave de las organizaciones que se mantienen en relación a las que desaparecen.
¿Como lograr la supervivencia organizacional? La pregunta, puede tener varias respuestas para lograrla. En ACT, consideramos que la Agilidad, permite desarrollar la supervivencia de las empresas e integra varios componentes con este objetivo.
La agilidad organizacional, es mucho más que simplemente ser rápido; una analogía para analizarla es compararla como un cóctel de Margarita perfectamente equilibrado, donde cada ingrediente desempeña un papel esencial en la creación de una experiencia única, que diferencia una organización del resto.
Nuestro cóctel ágil comienza con la Flexibilidad como base de la agilidad organizacional, al igual que el Tequila es la base de un Cóctel Margarita. La flexibilidad permite modificar estrategias y procesos según las circunstancias cambiantes, manteniendo a la organización relevante en todo momento.
El Licor de Naranja en el cóctel aporta ese toque de dulzura y sabor cítrico, la Adaptabilidad es esencial en la agilidad organizacional. La adaptabilidad permite a las organizaciones explorar caminos no convencionales y abrazar la innovación.
El Jugo de limón fresco, proporciona al cóctel frescura y acidez. El Trabajo Colaborativo, es vital para la agilidad organizacional. Fomentar un entorno donde los equipos trabajen juntos de manera efectiva, compartan conocimientos y colaboren en proyectos es esencial para una respuesta rápida y eficiente ante los desafíos del mercado.
Los cubos de hielo en un cóctel de Margarita mantienen la bebida refrescante. En el contexto de la agilidad organizacional, el Talento es el elemento refrescante. Atraer, retener y mantener personas talentosas que aporten nuevas habilidades y perspectivas es esencial. El talento, permite a una organización adaptarse y sobresalir en entornos cambiantes.
En conclusión, la agilidad organizacional no se trata solo de correr a toda velocidad, sino de combinar cuidadosamente los ingredientes adecuados: flexibilidad, adaptabilidad, trabajo colaborativo y talento. Las organizaciones que comprenden y aplican esta receta estarán en capacidad de lograr la supervivencia organizacional.